![]() |
| El expresidente estadounidense Bill Clinton fue la atracción del año pasado en el Pro-Am. |
Como en la
fábula del pastorcito mentiroso, uno ya no sabe qué creer. Por tercer año
consecutivo, los organizadores del Colombia Championship, el torneo sancionado
por el Web.com Tour que se cumplirá del 28 de febrero al 3 de marzo en el
Country Club de Bogotá, anuncian dos nombres de quilates en el grupo de
jugadores que estarán presentes en el duelo deportivo en los 18 hoyos del campo
‘Los Fundadores’.
Se trata de
los estadounidenses Shaun Micheel, campeón del PGA Championship de 2003, y Todd
Hamilton, campeón del British Open de 2004. Además de estos dos campeones ‘Major’,
el listado de inscritos inicial incluye los nombres de 18 ganadores en el PGA
Tour, seis vencedores del European Tour y 53 de triunfadores en el Web.com
Tour. El surafricano Brenden Pappas y el estadounidense Skip Kendall, que
levantaron el trofeo en Bogotá en 2011 y 2012, respectivamente, volverán a
presentarse ante la afición que los acogió con tanto cariño.
Hace dos
años, a pocos días del comienzo de la competencia, se anunció con bombos y
platillos la presencia del mismo Micheel, un rumor que perdió peso rápidamente.
El año pasado, mientras, el nombre que se ventiló fue el del veterano Boo
Weekley, dos veces ganador en el PGA Tour (Verizon Heritage de 2007 y 2008).
Ninguno de los dos, sin embargo, estuvo cerca de tomar el avión que lo trajera
hasta Bogotá, pues jamás aparecieron en el ‘field’ provisional, y lo único que
se consiguió fue restarle credibilidad al torneo.
Lo que
llama la atención es que, de nuevo, la página oficial (pgatour.com) no incluye
los nombres de Micheel y Hamilton dentro del grupo de jugadores que
manifestaron su intención de jugar el que será el segundo torneo de la
temporada oficial del circuito alterno estadounidense. ¿Entonces? Todos sabemos
que ese es un listado dinámico, es decir, que registra salidas y entradas hasta
último momento, pero, ¿si los dos excampeones de ’Majors’ nos van a deleitar
con su presencia, por qué no figuran en esta que podemos llamar una lista de
buena fe?
![]() |
| Shaun Micheel ganó el PGA Championship de 2003. |
En 2011,
cuando se echó a volar el nombre de Micheel y poco después se desmintió, el
sabor que quedó entre los aficionados y los medios de comunicación fue muy
agridulce. El año pasado, por el contrario, prácticamente nadie extraño a
Weekley porque una figura de talla internacional como el expresidente
estadounidense Bill Clinton, gran animador del Pro-Am al lado del presidente
colombiano Juan Manuel Santos, acaparó la atención de todos y compensó
cualquier ausencia de última hora.
Aunque se
sabe que la organización del Colombia Championship ha realizado importantes
esfuerzos para traer un nombre de campanillas para el Pro-Am, con el fin de repetir
el éxito del año pasado, hasta ahora no hay humo blanco al respecto. Un nombre
bien grande se frustró por cuestiones de compromisos previamente adquiridos y
desde entonces se trabaja en otro que, sin duda, resultaría muy atractivo para
los aficionados. Pero, claro, un torneo de esta índole no se organiza para
traer una figura de renombre al Pro-Am, que es una actividad privada, sino para
brindarle a la afición la oportunidad de disfrutar de un espectáculo durante 72
hoyos.
Por eso,
para bien del Colombia Championship y de los aficionados que cada año asisten
al Country Club de Bogotá, sería una gran noticia si, a diferencia de lo
ocurrido en las dos temporadas anteriores, esta vez Micheel y Hamilton se suben
al avión que los traiga por estos lares. Vamos a convenir que ninguno de los
dos es un figurón, que desde aquellos triunfos que les garantizaron un lugar en
la historia del golf volvieron a su ‘estado natural’ y deambularon por decenas de
torneos sin volver al círculo de los ganadores, pero, como dice el título de
esta nota, a estos dos nadie les quita lo bailado.
A la cita
bogotana han acudido jugadores importantes, con muy meritorias trayectorias
deportivas y hojas de vida cuidadosamente adornadas con triunfos en el máximo
circuito del planeta golf. Sin embargo, ninguna victoria tan importante como la
que se consigue en uno de los cuatro ‘Grandes’. Más allá de lo que ocurrió
antes y después de aquellos inesperados triunfos, Micheel y Hamilton encarnan
aquel sueño dorado de cualquier golfista: hacer que el fin de semana feliz, en
el que todo sale a la perfección, coincida con un ‘Major’.
Antes de
ganarle a Chad Campbell por dos golpes en el Oak Hill Country Club, en
Rochester (Nueva York), Micheel acreditaba seis Top-10 como figuraciones más
destacadas en el PGA Tour. El tercer lugar en el B.C. Open de 2002 aparecía
como su mejor resultado, aunque por la categoría del torneo el empate en el
octavo puesto en el Ford Championship at Doral, en 2003, sobresalía. De hecho,
esa fue la llave que le permitió abrir la puerta del PGA Championship, en el
que sorprendió a propios y extraños. Aquella tarde del domingo 17 de agosto,
una tarjeta par cancha (70) le bastó para arrebatarle el primer puesto a
Campbell (que firmó un 72) y entrar en la historia del golf.
Tras eso,
acumuló ocho Top-10, incluido el segundo puesto en el PGA Championship de 2006,
detrás de Tiger Woods. En el Medinah Country Club de Medinah (Illinois),
Micheel se distinguió como el mejor del resto, a 5 impactos de ‘el Tigre’.
Superó por uno al trío de Sergio García, Luke Donald y Adam Scott, que
compartió el tercer lugar. Su última figuración destacada fue el cuarto lugar
del John Deere Classic de 2010 y, desde entonces, su carrera deportiva entró en
una caída libre que lo llevó a perder el carné y volver al lugar donde comenzó,
es decir, como un jugador prácticamente anónimo.
La fábula
de Hamilton, mientras, ofrece un libreto bien diferente. Luego de que no pudo
brillar en suelo estadounidense en el arranque de carrera profesional, emigró a
Japón donde jugó en su competitivo circuito. A finales de 2003 ocupó el puesto
16 del Q-School y entró al PGA Tour como novato. Inesperadamente, ganó el The Honda
Championship, una victoria que le permitió competir en los ‘Majors’ de esa
temporada. Al cabo de una frenética ronda final en el Royal Troon Golf Club
(South Ayrshire, Escocia), el estadounidense compartió el primer lugar con el
surafricano Ernie Els, con 274 impactos (-10). Phil Mickelson se quedó por
fuera de la fiesta por poco, al acumular 275 (-9).
![]() |
| Todd Hamilton fue el dueño del 'Claret Jug' en 2004. |
En la
sumatoria de cuatro hoyos (1-2-17-18), contra todos los pronósticos, Hamilton
fue el vencedor. El estadounidense firmó cuatro pares, mientras que ‘Big Easy’
se equivocó en el tiro de salida del par 3 del 17 y acreditó un ‘bogey’ que lo
alejó del ‘Claret Jug’. Al final, fueron 15 golpes de Hamilton contra 16 de
Els. Ese segundo éxito le bastó a Hamilton para ser declarado ‘Novato del Año’
en el PGA Tour, circuito en el que logró otros seis Top-10 desde entonces. El
más reciente fue el cuatro puesto del John Deere Classic (irónicamente, el
torneo que se juega en la misma semana del British Open, pero en suelo
estadounidense), en 2010.
Reiterémoslo:
no son Tiger Woods, ni Phil Mickelson, tampoco Rory McIlroy. Son Shaun Micheel
y Todd Hamilton, dos jugadores de carne y hueso, de esos que acumulan más fines
de semana libres que cortes superados, pero son dos ‘grandes’ de la historia del
golf. Un fin de semana mágico, en el que fueron tocados por la varita de los
dioses, los sacó del anonimato y los puso en el Olimpo. Sin importar cuál sea
su presente, sus golpes están cargados de historia y ese detalle, solo ese
detalle, hace que valga la pena admirarlos y disfrutarlos. Ojalá, entonces, el
anuncio de su participación sea una realidad y no termine convertido en el
tercer episodio la fábula del pastorcito mentiroso.
Una
pregunta final: ¿qué sentido tiene el torneo de clasificación si la mayoría de
los cupos disponibles ya fueron asignados por la organización y varios de ellos
quedaron en poder de jugadores que ni siquiera han podido sobresalir en el
ámbito doméstico y que en torneos de esta índole huelen a ‘rosca’ o a relleno? Mucha
escama para terminar en lo mismo de a quienes con tanta saña se ha criticado.
Hasta la
próxima…



No hay comentarios:
Publicar un comentario