lunes, 1 de octubre de 2012

En la Ryder Cup, a E.U. se le derrumbaron las torres


Una épica remontada le dio a Europa un nuevo título en la Ryder Cup.
Hay dos caminos para que se dé un milagro: sentarse a esperar que suceda o, por el contrario, propiciarlo. Eso fue, precisamente, lo que este domingo hizo el equipo europeo para adjudicarse sorpresivamente la edición 39 de la Ryder Cup. De esa manera, retuvo la corona conquistada dos años atrás en City of Newport (Gales) y repitió el éxito cosechado hace ocho años en Bloomfield Township (Michigan). De esta manera, son ya cinco los éxitos de los del Viejo Continente en las últimas seis ediciones del torneo que lo enfrenta a los mejores golfistas de Estados Unidos.

La imagen final fue perfecta para inmortalizar el momento y certificar el nuevo orden en el golf mundial, que se trasladó del PGA Tour a esta tradicional competencia por equipos. Arrodillado y con la cabeza gacha, completamente derrotado, Tiger Woods, el ex número uno del mundo, no podía dar crédito a lo que ocurría: en el duodécimo y último partido individual, fue incapaz de vencer al italiano Francesco Molinari y, de esta manera, certificó el triunfo europeo. Sobre el ‘green’ del hoyo 18 del Medinah Country Club, de Medinah (Illinois), el joven norirlandés Rory McIlroy corría con alegría desbordada, buscando a sus compañeros para celebrar esta épica remontada.

Tras los duelos del sábado por la tarde, el cuadro estadounidense, capitaneado por Davis Love III, comandaba el dueño por pizarra de 10-6. Requería apenas 4,5 de los 12 puntos de los individuales para quedarse con el trofeo, que había llegado en manos de sus rivales. Sin embargo, solo tres de los jugadores locales pudieron derrotar a sus pares europeos (Dustin Johnson al belga Nicolas Colsaerts, Zack Johnson al norirlandés Graeme McDowell y Jason Dufner al sueco Peter Hanson), mientras que ‘el Tigre’ no pasó del empate. Bubba Watson, Webb Simpson (ambos ganadores ‘Major’), Keegan Bradley (la estrella de los duelos previos), Phil Mickelson, Brandt Snedeker (reciente campeón de la FedEx Cup), Jim Furyk, Matt Kuchar y Steve Stricker, por su parte, sucumbieron.

Luke Donald, Ian Poulter, McIlroy, Justin Rose y Paul Lawrie le dieron vuelta al marcador y cimentaron una remontada que parecía imposible. Estados Unidos volvió a quedar arriba en la pizarra gracias a los éxitos de los Johnson, una tendencia que se mantuvo cuando Sergio García logró el éxito, pero Hanson cayó con Dufner. A falta de tres duelos, Estados Unidos estaba arriba por 13-12 y lo peor que podía ocurrir es que se registrara el tercer empate en la historia de la competición. Las esperanzas de los locales, sin embargo, poco a poco se fueron extinguiendo y, a pesar del apoyo del público, que siempre los apoyó, el milagro se dio.

Tiger Woods pudo evitar la derrota, pero el 'putt' lo traicionó.
Lee Westwood jamás le dio oportunidad a Kuchar, al que venció por 3&2, para igualar la serie y ponerles más presión a los protagonistas de los dos últimos enfrentamientos. El alemán Martin Kaymer sacó provecho del error de Stricker en el par 3 del 17 (hizo ‘bogey’) y logró darle a Europa la ventaja que garantizaba seguir con el trofeo dos años más (el empate favorece al campeón reinante). Al menos, no regresarían a casa con el peso de la derrota. En el último ‘twosome’, mientras, Molinari ponía en serios aprietos a Woods, vio cómo su esfuerzo fue estéril. Llegó al ‘tee’ del hoyo 18 con ventaja, tras ganar el 17 con par, pero terminó con ‘bogey’ y enterró las ilusiones de su equipo de al menos irse con el empate (que igual de nada servía). El ‘putt’, ese que tantos dolores de cabeza le ha dado, una vez más lo traicionó.

Como lo hicieran las gigantescas Torres Gemelas tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, Stricker y Woods, los dos jugadores más experimentados de Estados Unidos, ubicados por el capitán en los últimos turnos precisamente para sacar provecho de esa condición, se derrumbaron. Ninguno de los dos pudo contra rivales en teoría inferiores. Kaymer, cuya nominación en el elenco europeo fue largamente discutida, se acordó de sus mejores gestas y se la puso bien difícil a Stricker. Selló el empate tras una fantástica sacada de la arena en el hoyo 17, mientras que Molinari no se amilanó ante el monstruo local: batalló hasta el último golpe y terminó convertido en otro de los héroes, tras asegurar un empata en el que pocos creían. Así, el excelente trabajo de Estados Unidos en las dos primeras jornadas se vino al suelo y resultó estéril: una vez más, poniendo más corazón que golf, Europa se adueñó del trofeo y celebró una victoria que, al unísono, los campeones dedicaron al fallecido Seve Ballesteros.

Como ocurrió a lo largo de la temporada 2012 en el PGA Tour, Rory McIlroy le ganó la pulseada a Woods, que volvió a vivir una Ryder Cup para olvidar. Mientras el norirlandés terminó con registro de tres triunfos y dos derrotas en los cinco duelos que disputó, el estadounidense se fue en tablas: perdió tres veces e igualó en la siguiente ocasión que salió al campo. De esa manera, mantuvo en negativo su récord en el torneo, que ahora es de 13-17-3. El héroe de los europeos fue Ian Poulter, que ganó los cuatro enfrentamientos en que participó. Estados Unidos, en cambio, se quedó esperando que Stricker y Woods aportaran lo suyo y terminó decepcionado: sus principales figuras se fueron sin poder alcanzar siquiera una victoria. Y otros ases fallaron en el momento decisivo, es decir, en los matches individuales.

Terminó el año competitivo para los mejores jugadores del mundo, a los que solo volveremos a ver cuando se inicien las temporadas oficiales de los circuitos más importantes de 2013. Woods no solo quedó en deuda en los ‘Majors’, sino que aumentó su historia negativa en la Ryder Cup, razones de más para preocuparse. Europa, en cambio, demostró que es algo más que Rory McIlroy y que si bien esos otros jugadores no brillaron tanto en los ‘Grandes’ sí poseen la calidad necesaria para derrotar a la armada estadounidense, que sigue navegando por aguas turbulentas, sin brújula, a punto de convertirse en un barco a la deriva.

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Paola Moreno (#2) logró el carné para la temporada 2013 del LPGA Tour.
El que terminó fue, una vez más, un fin de semana de contrastes para el golf colombiano en el mundo, pero fueron más las malas que las buenas noticias. El único motivo para sonreír nos lo ofreció la caleña Paola Moreno, que certificó su carné para jugar en el LPGA Tour la temporada 2013. La exjugadora de la University of Southern California fue segunda de la lista de ganancias del Symetra Tour, solo superada por la estadounidense Esther Choe, y el año venidero será integrante del circuito femenino más importante del planeta golf. Fue el colofón a una temporada muy bien llevada, con un triunfo y un desempate perdido. Por primera vez, entonces, habrá dos jugadoras colombianas con privilegios completos en el LPGA Tour, pues la santandereana Mariajo Uribe también aseguró derechos a través del listado de dinero.

En el Web.com Tour, mientras, Camilo Benedetti continuó su desplome. Por quinto fin de semana consecutivo, y sexto en siete presentaciones, no superó el corte y salió del Top-25 de la lista de ganancias. Aunque continúa en la ‘burbuja’, a falta de cuatro torneos para que se entreguen los carnés para el PGA Tour-2013, las sensaciones que deja su juego no son las más positivas. Esta semana se presentará en el Neediest Kids Championship en Potomac (Maryland) obligado a jugar bien, so pena de despedirse de su ilusión. Ojalá recupere la memoria de sus mejores días de juego y nos dé la posibilidad de celebrar con él el ingreso al máximo circuito del golf profesional.

Por último, en Turquía, el equipo femenino de Colombia cumplió la peor actuación de la historia. El trío de Laura Blanco, Maribel López y Luz Cangrejo terminó en la casilla 33 de la Copa Espirito Santo, la versión femenina del World Amateur Team Championship, que fue ganado una vez más por Corea del Sur (que defendía la corona). Las asiáticas acumularon 563 golpes (-13) y superaron por 3 a Alemania y por 4 a Finlandia, que completaron un inesperado podio. En sus trece participaciones previas, Colombia jamás había estado por fuera del Top-20. La mejor jugadora del torneo fue la surcoreana Lydia Ko, que representa a Nueva Zelanda, la misma que no hace mucho hizo historia al ganar el CN Canadian Women’s Open.

Hasta la próxima…

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