lunes, 17 de septiembre de 2012

PGA Tour: parecido no es igual


El Abierto de Colombia, tercera parada de la gira latinoamericana.

Con los bombos y platillos característicos de la hipocresía de quienes rigen el golf nacional, desembarca esta semana en Bogotá el mal llamado PGA Tour Latinoamérica, que está demostrado no es más que un refrito del extinto Tour de las Américas (TLA). Será con ocasión del también mal llamado Abierto de Colombia, tercera parada de la nueva gira latinoamericana que, como se sabe, se inició el pasado 5 de septiembre con el Mundo Maya Open y continuó el fin de semana que acaba de terminar con el Monterrey TransAmerican Open, ambos en suelo mexicano.

Confiada en su creencia de que todos los aficionados somos idiotas o, peor aún, que somos borregos domesticados como los presidentes de los clubes que asisten a las asambleas ordinarias para recibir las dádivas prometidas a cambio del voto amarrado, la Federación Colombiana de Golf se fajó un comunicado de prensa para convocar a los periodistas del país a un almuerzo, previsto para este miércoles 19 de septiembre, en el club El Rincón de Cajicá. El PGA TOUR estadounidense, el mismo en el que actúan figuras de la talla de Tiger Woods y Camilo Villegas, estará presente la próxima semana en nuestro país como parte del 65° Arturo Calle Colombian Open, la gran fiesta del golf nacional como parte del PGA Tour Latinoamérica, el nuevo tour regional de golf que contará con nuestros mejores jugadores en una carrera por alcanzar la cúspide de la disciplina a nivel mundial”.

Hay que reconocer algo: es bien difícil decir tantas mentiras en tan pocas palabras, pero conociendo a los inquilinos que despachan desde las oficinas de la calle 72 no es raro. Porque, valga la pena decirlo, de PGA Tour el torneo solo tiene el logo y la logística, que para fortuna de los jugadores y de los aficionados esta vez no estará en manos de los ineptos de la Fedegolf. En otras palabras, es poco probable que se presente el caos de siempre, mucho menos el maltrato a los golfistas y, por fortuna, a los visitantes. El resto es un poco más de lo ya conocido, de cuando el TLA nos visitaba. Para decirlo en una forma coloquial, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

El torneo del Country Club sí da entrada al PGA Tour.

Desde que se firmó el convenio para que la gira latinoamericana a cargo del PGA Tour pisara suelo colombiano, desde las oficinas de la Fedegolf no han hecho más que enviar mensajeros al Country Club. “Dígale al presidente que con menos de la cuarta parte de la bolsa que dan ustedes, nosotros tenemos el mismo logo”, es la misiva que transmiten aquellos que, con anterioridad, han reclamado su dotación de rodilleras arribita de la carrera Séptima. Eso, en referencia al Pacific Rubiales Colombia Open, sancionado por el Web.com Tour, este sí en verdad el escalón previo al PGA Tour, y que se realizó con notorio éxito deportivo, económico y mediático en ese escenario desde 2010.

Sin embargo, dentro de la gran ignorancia con que manejan el golf colombiano, con una soberbia y petulancia que no les caben en el cuerpo, no se dan cuenta de que lo único que han conseguido es seguir siendo el hazmerreír del golf colombiano. Porque de Tiger Woods y Camilo Villegas si acaso se verán esta semana fotos o, cuando mucho, videos. Y aunque el torneo que se disputará en El Rincón es parte de la programación de un circuito sancionado por el PGA Tour, en lo deportivo está muy lejos de él. Y, para no confundirse, está bastante lejos también del Web.com Tour. Veamos algunos datos que nos pueden ayudar a certificar la descarada mentira de los directivos de la Fedegolf.

Al Country Club, en la primera semana de febrero, acudieron diez jugadores con triunfos en el verdadero PGA Tour. Carlos Franco (4), Kirk Triplett (3), Robert Gamez (3), Paul Stankowski (2), Len Mattiace (2), Peter Lonard (1), Marc Turnesa (1), Dicky Pride (1), Guy Boros (1) y Robert Damron (1) acumulan 19 triunfos en el máximo circuito profesional del planeta golf. Certificados, reales, comprobables. Adicionalmente, en el campo ‘Los Fundadores’ se reunieron 58 triunfadores del Web.com Tour, entre los que se combinan 73 trofeos del circuito alterno estadounidense. Kevin Johnson (6), Darron Stiles (5), Skip Kendall (el ganador de este año, 4), Michael Sim (4), Vance Veazey (4), Cliff Kresge (3), Justin Bolli (3), Jeff Gove (3), Craig Bowden (3), Charles Warren (3) y Roger Tambellini (3) fueron los más destacados.

A El Rincón, esta semana, no llegará ni un solo ganador del PGA Tour. De hecho, la gran mayoría de esos jugadores solo conoce ese circuito por haber disputado alguna de las fases del Q-School, cuando no en condición de aficionado raso. Tampoco habrá en el ‘field’ de esta semana algún ganador del antes llamado Nationwide Tour; ni siquiera estarán presentes los jugadores colombianos que cuentan con tarjeta en ese circuito, como son el antioqueño Camilo Benedetti (privilegios completos) y el bogotano Diego Velásquez (parciales). Habrá, en cambio, 32 golfistas que algunas vez alzaron un trofeo del TLA, con los argentinos Rafael Gómez (8), Sebastián Fernández (4), Paulo Pinto (4) y Julián Etulain (4) y el colombiano Jesús ‘Estrellita’ Amaya (6) como principales atracciones.

César Costilla, el mejor jugador del 'field' de esta semana.
Desde otro punto de vista, el de ese ranquin mundial que tanto mortifica a algunos, las diferencias también son notables y, sobre todo, incuestionables. En el torneo del Country Club hubo 37 jugadores que el pasado lunes (10 de septiembre) aparecían en el Top-500 del escalafón orbital. Los de mejor ubicación eran Luke List (215), Robert Streb (255), Paul Haley III (256), Billy Horschel (257), Darron Stiles (264), Bio Kim (266), Andres Gonzales (280), James Hahn (287) y David Lingmerth (298). De los 144 jugadores que tomaron la salida aquella vez, 99 estaban hace ocho días en el Top-1.000, y solo 30 carecían de clasificación.

Por el contrario, de los 121 jugadores anunciados en el ‘field’ oficial inicial del torneo de El Rincón (antes de que terminen de rellenarlo) solo uno estaba la semana anterior en el Top-500. Se trata del argentino César Agustín Costilla, un viejo conocido de la afición nacional, que figuraba en el puesto 449. Benjamín Alvarado (516), Julián Etulain (520) y Marco Ruiz, otro veteranazo (584), estaban entre los 600 mejores del mundo. Solo 32 de ellos acreditaban puntaje para estar en el Top-1.000, mientras que otros 66 no reunían los requisitos necesarios para aparecer en el listado orbital que se actualiza cada semana.

En cuanto a la bolsa de premios, que tanto enorgullece a los directivos de la Fedegolf, la matemática no miente: el Pacific Rubiales Colombia Open distribuye una bolsa de 600 mil dólares, de los cuales 108 mil son para el ganador. En cambio, el torneo de El Rincón reparte solo 125 mil dólares (ni siquiera la misma cantidad que los torneos realizados en México las dos semanas anteriores, que entregaron 150 mil dólares cada uno). Y de impacto mediático, ni hablar: mientras que en el Country Club la oficina de prensa del torneo acreditó a más de 300 periodistas de todo el país y del extranjero, el viernes pasado los mismos comunicadores ni siquiera habían recibido de la Fedegolf la convocatoria con las condiciones para acreditarse.

La categoría de los torneos deportivos, incluidos los del golf, se mide por la suma de varios factores: entidad que lo sanciona, calidad de los participantes, monto de la bolsa y repercusión mediática, entre otros. Lo único parecido entre el Pacific Rubiales Colombia Open, el certamen que se realiza en el Country Club, y el Arturo Calle Colombian Open, que se disputará en El Rincón, es que ambos cuentan con un logo en el que aparecen la imagen, los colores y el nombre del PGA Tour. Pero, está claro, compararlos es como confundir magnesia con gimnasia. En el caso de este último torneo, definitivamente, se aplica perfectamente aquella máxima de ‘aunque la mona se vista de seda, mona se queda’.

Hasta la próxima…

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